sexta-feira, 31 de maio de 2019

No me mires a los ojos


No sé si me es posible
poner en palabras lo que
fue desfrutar de una
experiência análoga 
a la extasis, o mejor,
la locura.

Sólo sé, que mirando
por entre los infinitos árboles
vi, en una imaginación 
plasmada frente a mis ojos,
el yo que no se contiene 
en mi cuerpo y vaga sólo;
Anima que no me tiene
ni me deja.

Lejos se encuentra mi duplo?

Nada me hace olvidar la gana
de besar tus ojos todas las mañanas.
El Sol toca a nosotros con las dulces
carícias del calor que me penetra
en la carne los deseos el Uno.

No te engañes. A todos Él es igualmente 
Malo. No por una cuestión de juicio,
y sí por indiferencia. 

No tema las faces ocultas, pero confie…
y no dejes de adentrar a todas las
frestas de alumbramiento.

Que el proceso inevitable de la cura
atras de la difícil verdad,
que es la muerte, se recusa revelar
la verdadera identidad del ciclo
antropofágico del tiempo eterno.
Rio de corriente rebelde
que a nadie permite reencontrar-lo.

Si no me permites seguir tu flujo
me haga tan inconstante com tu
para que yo pueda disolver mi
identidad y nunca creer me como
verdad.

Para que cuando yo cierre los ojos
las bellezas ya no necesiten
temer en manifestar sus
colores de sueño y no me
permitan nunca ver su 
rostro, mismo revelando
todo su caracter de
irrealidad.

Deseo seguir ciega,
en mi consciencia,
para que pueda vivir
como una más entre
los hombres.
Pero sin vacilar
sigo fiel a los imperativos
de mis próprios sueños.

Así como no sé decir como ay llegué,
tan poco lo sé como pude salir.
Pero sé que ya no soy la misma.

Y quien los es?
A nadie es dado el derecho de no 
cambiar.
La transformación es la regla
y por eso necesito suerte
y la bendición de todos,
pues soy apenas una más,
ánima sola que vá,
mismo por los lugares
que a todos temen
adentrar.